“Hacia una educación digital integral”
En el marco del Congreso de Gestión Directiva, dialogamos con el Dr. Daniel Brailovsky, disertante en una de las conferencia.
Entre el 8 y el 9 de noviembre, en nuestro Edificio Centro Juan Carlos Scannone, se llevó a cabo el Congreso de Gestión Directiva “Derecho y práctica: cuidando las trayectorias educativas”, organizado por nuestra Facultad de Educación.
Una de las conferencias que se brindaron en el congreso estuvo a cargo de Daniel Brailovsky, doctor, especialista y magíster en Educación, y profesor en el Curso de Gestión Directiva de nuestra Facultad de Educación. Con el título “Hacia una educación digital integral”, abordó los aspectos centrales de esta perspectiva y algunas problemáticas actuales relacionadas con el uso social de las tecnologías.
¿Qué desafíos nos presenta hoy la educación digital?
La educación digital suele centrarse principalmente en dos grandes propósitos. Por un lado, el de enseñar a los niños el uso adecuado de ciertas tecnologías. Y, por otro lado, el de proporcionar a quienes enseñamos algunas herramientas para enseñar mejor, incorporándolas. Hay, también, una tercera posibilidad que se expresa en conceptos como "ciudadanía digital" o "alfabetización digital crítica", que propone una modalidad para pensar el encuentro entre tecnologías digitales y escuela, y que tiene que ver, más bien, con problematizar dentro de las aulas nuestra relación con el mundo tecnológico y digital.
¿Qué tipo de problemas relacionados con el uso social de las tecnologías propone abordar?
Muchas veces las tecnologías nos resultan sumamente útiles y nos ayudan a resolver muchos problemas en la vida cotidiana. Pero, también, es innegable que tienen el efecto indeseado de interrumpirnos o distraernos de algunas otras actividades, de encerrarnos mediante ciertos mecanismos instalados en las redes sociales en burbujas que nos enfrentan sólo a quienes piensan como nosotros y omiten la posibilidad de las divergencias. Estos aspectos preocupantes, en lugar de ser vistos con ojos catastróficos o de devenir en una posición anti-tecnológica, pueden trabajarse en la escuela y convertirlos en objeto de conversación, de aprendizaje y reflexión.
Los tiempos más lentos y más profundos de la conversación educativa nos permiten reflexionar, por ejemplo, sobre la delegación de habilidades a las máquinas y el motivo por el cual podría no ser conveniente. Justamente, la escuela es el lugar al que vamos a desarrollar esas habilidades. Entonces, ser sustituido por las máquinas en ese contexto podría no ser la mejor idea. Otro ejemplo: el celular, en estos tiempos, ha venido a ocupar el lugar de muchos otros objetos que fueron desplazados. Y la escuela es el lugar en el cual se proponen materias y materialidades para el estudio.
¿En qué propuestas concretas para el aula puede plasmarse la educación digital integral?
Nosotros estamos pensando algunas propuestas ligadas a cada uno de los nudos críticos. Propongo un ejemplo para pensar de qué estamos hablando: en el nivel inicial, hicimos el ejercicio de invitar a algunas maestras a que llevaran un títere que tiene en la mano un celular. El títere se llamaba Narciso y la maestra lo presentaba al grupo como un personaje que viene a conversar y a compartir experiencias cotidianas. Pero cuando los niños tratan de hablarle, el títere está muy distraído mirando su celular y no puede contestarles. Cuando logran captar su atención, el títere sólo quiere sacarse fotos con el grupo y no logran establecer una comunicación. La maestra, por supuesto, maneja a este personaje con gracia y todo transcurre como una situación muy divertida. Pero, al mismo tiempo, instala en el grupo una conversación acerca del lugar de los celulares en la vida cotidiana. El celular del títere está pegado a su mano con un velcro, de modo tal que puede luego sacarse y la historia del grupo y la maestra con este personaje irá en dirección de una reconciliación y una comunicación que se hace posible cuando el personaje acepta guardar el teléfono. Desde ya que esta escena puede desarrollarse de muchas maneras distintas y permite mirar algunas de las representaciones que los niños y las niñas tienen respecto de las tecnologías digitales.
¿Qué pensás acerca de la idea de que los niños son nativos digitales?
Creo que ese concepto no expresa bien la manera en la que los niños se relacionan con las tecnologías. Hoy en día, la principal característica de la experiencia de la infancia, es la desconexión. Si bien los celulares ocupan un lugar en la vida de los niños, ellos también son, si los miramos más detenidamente, la única franja de la población mundial que no es propietaria de un teléfono celular, que no tiene cuenta de Google, ni de Instagram, ni de TikTok, ni de nada. Son los sujetos más desconectados que existen sobre la faz de la Tierra. Llamarlos nativos digitales, por otro lado, esencializa la relación de las infancias con las tecnologías y asordina el hecho de que la relación, aparentemente fluida, que niñas y niños tienen con las pantallas no obedece a algún tipo de "mejora genética" de los niños, sino simplemente a los diseños de las nuevas interfaces tecnológicas que son cada vez más sencillas de utilizar. En términos generales, creemos que un abordaje integral de la educación digital contribuye a complejizar y profundizar la mirada que en las escuelas se tiene acerca de la relación entre las personas y las tecnologías y que las mediaciones escolares pueden sumarles mucho a estas relaciones.