Bioquímica recibida en la UCC gana prestigioso premio

La bioquímica María del Rosario Peñaloza obtuvo un reconocimiento nacional por su trabajo final de la Especialización en Bioquímica Clínica Área Hematología, carrera que cursó en la Universidad Católica de Córdoba y finalizó en 2024.

El reconocimiento obtenido fue el Premio Dr. César Milstein a la Formación de Posgrado 2024, que otorga la Federación Bioquímica Argentina a través del Programa de Estímulos para el Avance de las Ciencias del Laboratorio Clínico (PROES) en la categoría mejor Trabajo Final de Especialización. El estudio merecedor de la distinción se tituló "Neoplasia Mielodisplásica secundaria a quimioterapia, revisión bibliográfica a propósito de un caso clínico", bajo la dirección de la doctora Guadalupe Nibeyro.

“Este premio significó un cierre perfecto para mi formación de posgrado, en la cual encontré un lugar dentro de la Bioquímica que me apasiona. Fue una grata sorpresa la valoración al esfuerzo dedicado durante varios años al estudiar, trabajar y viajar para cursar, en especial en época de pandemia del Covid-19”, cuenta la especialista de 32 años oriunda de San Luis. Y destaca: “Este trabajo de investigación fue realizado con mucha conciencia y ganas de generar un aporte significativo a la ciencia y a la salud”.

En el trabajo final, Peñaloza realizó una revisión bibliográfica actualizada acerca de las neoplasias mielodisplásicas secundarias a tratamiento (SMD-pTC), específicamente aquellas secundarias a quimioterapia, temática poco abordada en profundidad en la actualidad.

Se trata de un tipo de cáncer de la sangre que se desarrolla como consecuencia de tratamientos previos, generalmente quimioterapia o radioterapia, utilizados para combatir otros tipos de cáncer.

“El objetivo planteado fue determinar si existían factores de riesgo (especialmente mutaciones genéticas) asociadas al desarrollo de SMD-pTC con el uso de diferentes agentes quimioterápicos”, explica.

Así, Peñaloza logró determinar que esta patología tiene un pronóstico muy desfavorable, con una baja sobrevida. A su vez, postuló que estas neoplasias se desarrollan a partir hematopoyesis clonal de potencial indeterminado (CHIP), es decir, mutaciones en las células progenitoras hematopoyéticas que se encuentran en la mayoría de las células sobre todo de adultos sin significado clínico ni patológico, pero que frente a la exposición a determinados agentes utilizados en quimioterapia, específicamente aquellos agentes alquilantes e inhibidores de topoisomerasa II, se seleccionan y adaptan generando aún más mutaciones, lo que produce los cariotipos complejos presentes en estos pacientes y, por lo tanto, la mala respuesta al tratamiento.

Si bien esta patología no tiene una incidencia importante en la población en general, se pudo determinar que en aquellos pacientes que presentan las mutaciones que se estudiaron y que se consideran las más prevalentes (en los genes TP53, PPM1D y TET2) la probabilidad de desarrollar el SMD-pTC es de hasta un 48% con el uso de los agentes quimioterápicos mencionados.

“Esto llevó a concluir que en aquellos pacientes que requieren quimioterapia con los agentes mencionados y en los que los factores de riesgo y las posibilidades clínicas permitan un cambio en el esquema terapéutico, podría ser de utilidad para los especialistas pertinentes realizar un panel de mutaciones que incluya los genes estudiados previo a la implementación del tratamiento evaluando cada caso particular, a fin de poder utilizarlo para prevenir la aparición del SMD-pTC y las graves consecuencias asociadas al mismo”, concluyó la bioquímica.

¿Cómo fue la instancia para seleccionar el tema de estudio?

-Me motivó que me encuentro trabajando en el Centro Oncológico Integral de mi ciudad, San Luis, donde desde el laboratorio abordamos pacientes hematológicos y oncohematológicos. Allí, pude observar casos clínicos en los que esta patología secundaria disminuyó considerablemente la calidad de vida de los pacientes, con graves consecuencias físicas y emocionales. En el abordaje del tema y la selección de los aspectos en los que podríamos hacer hincapié para generar un aporte que permitiera mejorar o prevenir la patología fue muy importante la ayuda de mi directora, a quien le estoy profundamente agradecida. El diagnóstico basado en los aspectos genéticos es el abordaje presente y la perspectiva futura y difundir y promover su mayor implementación tiene una importante relevancia, sobre todo en las ciudades más pequeñas y del interior del país.

¿Cómo fue tu experiencia en la UCC?

-Muy enriquecedora y gratificante. Además de brindarme una vocación más específica dentro de la Bioquímica y abrirme puertas, la UCC me brindó excelente calidad académica de la mano de grandes profesionales cuya vocación docente es notable. Estoy agradecida con todo el equipo de Posgrado de la universidad, administrativo, directivo y docente de mi especialidad, por su disposición para con los alumnos desde el primer hasta el último día de mi paso por allí.

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